Guesthouse Janez Máribor

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en el Guesthouse Janez durante un viaje a Maribor y, si bien la experiencia fue un tanto chocante, hubo aspectos que destacaron notablemente. La ubicación es excelente, a solo 800 metros del centro, lo que lo convierte en un lugar ideal para explorar la ciudad sin perderte. Sin embargo, la limpieza de la habitación dejaba mucho que desear. El baño presentaba un olor a humedad que no se podía ignorar y las telarañas en las esquinas no aportaban a la sensación de confort que uno espera en un hotel. Es una pena, ya que el potencial del lugar es enorme. El desayuno fue uno de los puntos altos, con opciones personalizadas para los huevos y un mini buffet que incluía diversos cereales y bollería fresca. Esto, combinado con la calidez del ambiente del restaurante y la posibilidad de cenar en la terracita, le da un toque acogedor que definitivamente se valora. Si bien el Guesthouse Janez tiene mucho que ofrecer, sería ideal que se centraran en mejoras de limpieza y renovación para alcanzar su verdadero potencial y así ofrecer esa experiencia memorable que todos buscamos al viajar. En definitiva, si vuelvo, espero ver mejoras que me permitan disfrutar mejor de sus encantos.